¿Quieres ser un maestro del martillo capaz de arreglar cualquier cosa? Para serlo, necesitas una buena habilidad con las uñas. ¡Empecemos el ejercicio! Desliza para mover el martillo. Clava todos los clavos que tengan el mismo color. Cuando la energía esté llena, potenciarás una habilidad mágica. No golpees la roca, ¡morirás! Al final, contaremos cuántos clavos has clavado.