Toma el control de un cuadrado y consigue el final, ¡ya está! Pero no es tan fácil como parece. Los niveles que atraviesas son laberintos pixelados hechos para poner a prueba tus reflejos. Lo único que tienes que hacer es saltar, saltar y volver a saltar al ritmo de la música. ¡Así que lánzate y prueba el ritmo de este complicado juego!