En un pasado lejano, el gran castillo perdió su grandeza y se convirtió en un lugar abandonado. Las leyendas decían que los tesoros de los Alogones estaban escondidos en el interior del castillo. Un día, un grupo de arqueólogos decidió explorar el castillo y descubrir sus secretos. Emprendieron un peligroso viaje a través de los intrincados pasillos y las oscuras cuevas del castillo. Tras varias horas de investigación, dieron con una sala secreta que contenía un antiguo cofre del tesoro. Sin embargo, el cofre estaba cerrado y metido en una jaula para protegerlo de los forasteros. Los arqueólogos tuvieron que utilizar todos sus conocimientos y destreza para resolver los enigmas que guardaba el cofre